La producción: el lugar de los errores graves

El dolor de cabeza para mí es el momento de la grabación como tal. Son tantas las acciones que se deben seguir y estar absolutamente pendientes que uno llega a entender porque se necesitan tantos asistentes en la producción de películas. Los vídeos que se producen

para Artualidad, no poseen la envergadura de un trabajo cinematográfico pero si cuentan con una atención al detalle, a la continuidad, a la nitidez, al manejo de la luz y del color. Hay un respeto al libreto y una libertad para cambiarlo si las condiciones no permiten que se haga así.

Es un juego permanente de creación, de experimentación pero con el propósito claro de mantener unos mínimos de calidad. Por eso salir a grabar con el equipo de Artualidad es un ejercicio de concentración, de resistencia y de ganas.

La cuestión en esta fase de la creación de videos es que si no logras las tomas que se requieren para la armada del relato audiovisual, pues te fregaste. Y empiezan los tormentos y la búsqueda de soluciones que tapen el bache.

En definitiva creo, que lo mejor cuando uno ya debe ir a grabar es estar con las ideas muy claras, con la estructura de la grabación definida y con un reducido margen de improvisación previsto.